Historia, presente y futuro de la central hidroeléctrica
Hidroituango, la central de Antioquia
| |||||||||||||||||
La semana que pasó fue decisiva para el desarrollo del departamento. Se firmó el negocio del año en el departamento entre el Idea y EPM; ahora más que nunca Hidroituango irá siempre de la mano de Antioquia, pero ¿por qué es tan importante este proyecto para el departamento?
Hidroituango, que se refiere a la central de generación de energía que durante años se le llamó Pescadero Ituango, dejó de ser un proyecto y cada día se convierte en realidad. Desde 1969 el ingeniero José Tejada Sáenz, visualizó la potencia energética de este proyecto en las entrañas del noroccidente del departamento, gracias a la topografía de este sector del cañón del río Cauca.
Sin embargo, hasta hace pocos años se le dio vía libre al proyecto pues los 2.400 megavatios de energía que generará la hidroeléctrica serán necesarios para los años venideros. De la mano de los últimos líderes políticos de la región se sacó el proyecto de los estudios y se puso a marchar.
Para ponerlo a andar sus dueños (el Idea y la Gobernación de Antioquia con el 52,8% de las acciones, EPM con el 46% y un grupo de accionistas minoritarios con menos del 1%), crearon la Sociedad Hidroituango.
La más grande
Hidroituango o la hidroeléctrica Ituango será la más grande del país, su construcción durará ocho años y se estima que sus costos ascenderán a 3.000 millones de dólares. Su generación de energía será de 2.400 megavatios (las seis hidroeléctricas de EPM juntas generan 2.600 megavatios) y en 2018, cuando entre en operación, se espera que genere el 20% de la energía que necesita el país.
Todos los diseños de la hidroeléctrica están listos y las obras físicas iniciaron desde principios de año con la construcción de las vías de acceso para construir la central que se ubicará 8 kilómetros debajo de puente Pescadero sobre el río Cauca entre los municipios de Ituango, Toledo y Briceño.
La polémica
Con estas condiciones, Hidroituango se perfila como el proyecto de generación de energía más grande del país y el más importante del departamento en los últimos años. Esa condición ha despertado múltiples polémicas en los últimos meses, polémicas de las que han participado diversos sectores. La última de ellas fue la subasta que buscaba traer empresas extranjeras a competir con Empresas Públicas de Medellín. La idea de la Gobernación de Antioquia y el Idea era subastar el proyecto para que la empresa que más comparta las utilidades con los dueños, la financiara, la construyera, la administrara bajo un sistema de concesión llamado Boomt.
Desde ese momento, el debate se abrió y las críticas surgieron pues varios sectores políticos y empresariales no aceptaban que el proyecto se dejara en manos de extranjeros cuando en la región existe una empresa como EPM que es calificada la mejor en servicios públicos en el país con experiencia en construcción y administración de hidroeléctricas.
El acuerdo
Desde hace ocho meses los dueños mayoritarios del proyecto se sentaron a negociar directamente el proyecto, mientras la Sociedad Hidroituango continuaba estructurando la subasta a través del esquema Boomt. La negociación no fue nada fácil, de hecho, en mayo –cuando los medios de comunicación conocieron que se avanzaba en un proceso de negociación directa-, las negociaciones se avinagraron y el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez intervino para recomponerlas.
Pese a que el objetivo de EPM y del Idea es el mismo: sacar adelante el proyecto y hacerlo una realidad, los mecanismos y las estrategias eran diferentes. La empresa de servicios públicos buscaba una negociación directa sin la necesidad de pagar una prima que no puede pagar legalmente, como lo indicaron en varias ocasiones sus directivos. El Idea mientras tanto, pensaba en entregar a la empresa que le entregara más dinero.
Todas esas diferencias culminaron en el histórico acuerdo que se firmó en la tarde del miércoles pasado. Los socios acordaron que EPM financiará, construirá, operará, administrará la central hidroeléctrica durante 50 años y posteriormente la devolverá a la Sociedad Hidroituango. Este año, EPM le entregará a los socios minoritarios y al Idea cerca de 205 millones de dólares por anticipado de las utilidades que el negocio generará.
Sin embargo, 35 millones de dólares de esos 205 se quedarán en una fiducia hasta que se defina si el proyecto será la primera zona franca de generación de energía del país.
Los beneficios son enormes
Lograr que la empresa insignia de Medellín sea la que construya y administre Hidroituango durante sus primeros 50 años traerá enormes beneficios a la región. Desde el punto de vista de la generación de energía y la ingeniería, se demuestra que Antioquia tiene las condiciones para construir el proyecto y EPM se mantendrá como la mayor generadora del país.
Sin embargo, cuando la hidroeléctrica genere utilidades, éstas se traducirán en beneficios para la región. “Se constituirá la mayor renta para la región, la venta de la energía se estima en 800 y 1.000 millones de dólares anuales” dice el gobernador Luis Alfredo Ramos quien agrega que espera anualmente recibir más de 100 millones de dólares como regalías.
Esas regalías, de acuerdo, con el Gobernador se traducirán en mejoras en centros de salud y calidad de la salud, mejoras en la calidad educativa, en los programas de bilingüismos, en la cobertura de cupos escolares, mejoras en las carreteras y obras viales y también en el incremento de viviendas de interés social en los 125 municipios del departamento.
Las subregiones se potencializan
A largo plazo ya se perfilan los beneficios para el departamento, pero, desde los años de la construcción de la central se estima la generación de 20.000 empleos directos e indirectos –gran parte de ellos para la región–. Las regiones del norte y el occidente de Antioquia “con quienes tenemos una deuda” se verán beneficiadas directamente con las transferencias directas. El municipio de Ituango por ejemplo, se estima que recibirá regalías aproximadamente por $8.000 millones al año y se estimularán otros sectores como servicios, turismo, transporte entre otros.
Hidroituango, que se refiere a la central de generación de energía que durante años se le llamó Pescadero Ituango, dejó de ser un proyecto y cada día se convierte en realidad. Desde 1969 el ingeniero José Tejada Sáenz, visualizó la potencia energética de este proyecto en las entrañas del noroccidente del departamento, gracias a la topografía de este sector del cañón del río Cauca.
Sin embargo, hasta hace pocos años se le dio vía libre al proyecto pues los 2.400 megavatios de energía que generará la hidroeléctrica serán necesarios para los años venideros. De la mano de los últimos líderes políticos de la región se sacó el proyecto de los estudios y se puso a marchar.
Para ponerlo a andar sus dueños (el Idea y la Gobernación de Antioquia con el 52,8% de las acciones, EPM con el 46% y un grupo de accionistas minoritarios con menos del 1%), crearon la Sociedad Hidroituango.
La más grande
Hidroituango o la hidroeléctrica Ituango será la más grande del país, su construcción durará ocho años y se estima que sus costos ascenderán a 3.000 millones de dólares. Su generación de energía será de 2.400 megavatios (las seis hidroeléctricas de EPM juntas generan 2.600 megavatios) y en 2018, cuando entre en operación, se espera que genere el 20% de la energía que necesita el país.
Todos los diseños de la hidroeléctrica están listos y las obras físicas iniciaron desde principios de año con la construcción de las vías de acceso para construir la central que se ubicará 8 kilómetros debajo de puente Pescadero sobre el río Cauca entre los municipios de Ituango, Toledo y Briceño.
La polémica
Con estas condiciones, Hidroituango se perfila como el proyecto de generación de energía más grande del país y el más importante del departamento en los últimos años. Esa condición ha despertado múltiples polémicas en los últimos meses, polémicas de las que han participado diversos sectores. La última de ellas fue la subasta que buscaba traer empresas extranjeras a competir con Empresas Públicas de Medellín. La idea de la Gobernación de Antioquia y el Idea era subastar el proyecto para que la empresa que más comparta las utilidades con los dueños, la financiara, la construyera, la administrara bajo un sistema de concesión llamado Boomt.
Desde ese momento, el debate se abrió y las críticas surgieron pues varios sectores políticos y empresariales no aceptaban que el proyecto se dejara en manos de extranjeros cuando en la región existe una empresa como EPM que es calificada la mejor en servicios públicos en el país con experiencia en construcción y administración de hidroeléctricas.
El acuerdo
Desde hace ocho meses los dueños mayoritarios del proyecto se sentaron a negociar directamente el proyecto, mientras la Sociedad Hidroituango continuaba estructurando la subasta a través del esquema Boomt. La negociación no fue nada fácil, de hecho, en mayo –cuando los medios de comunicación conocieron que se avanzaba en un proceso de negociación directa-, las negociaciones se avinagraron y el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez intervino para recomponerlas.
Pese a que el objetivo de EPM y del Idea es el mismo: sacar adelante el proyecto y hacerlo una realidad, los mecanismos y las estrategias eran diferentes. La empresa de servicios públicos buscaba una negociación directa sin la necesidad de pagar una prima que no puede pagar legalmente, como lo indicaron en varias ocasiones sus directivos. El Idea mientras tanto, pensaba en entregar a la empresa que le entregara más dinero.
Todas esas diferencias culminaron en el histórico acuerdo que se firmó en la tarde del miércoles pasado. Los socios acordaron que EPM financiará, construirá, operará, administrará la central hidroeléctrica durante 50 años y posteriormente la devolverá a la Sociedad Hidroituango. Este año, EPM le entregará a los socios minoritarios y al Idea cerca de 205 millones de dólares por anticipado de las utilidades que el negocio generará.
Sin embargo, 35 millones de dólares de esos 205 se quedarán en una fiducia hasta que se defina si el proyecto será la primera zona franca de generación de energía del país.
Los beneficios son enormes
Lograr que la empresa insignia de Medellín sea la que construya y administre Hidroituango durante sus primeros 50 años traerá enormes beneficios a la región. Desde el punto de vista de la generación de energía y la ingeniería, se demuestra que Antioquia tiene las condiciones para construir el proyecto y EPM se mantendrá como la mayor generadora del país.
Sin embargo, cuando la hidroeléctrica genere utilidades, éstas se traducirán en beneficios para la región. “Se constituirá la mayor renta para la región, la venta de la energía se estima en 800 y 1.000 millones de dólares anuales” dice el gobernador Luis Alfredo Ramos quien agrega que espera anualmente recibir más de 100 millones de dólares como regalías.
Esas regalías, de acuerdo, con el Gobernador se traducirán en mejoras en centros de salud y calidad de la salud, mejoras en la calidad educativa, en los programas de bilingüismos, en la cobertura de cupos escolares, mejoras en las carreteras y obras viales y también en el incremento de viviendas de interés social en los 125 municipios del departamento.
Las subregiones se potencializan
A largo plazo ya se perfilan los beneficios para el departamento, pero, desde los años de la construcción de la central se estima la generación de 20.000 empleos directos e indirectos –gran parte de ellos para la región–. Las regiones del norte y el occidente de Antioquia “con quienes tenemos una deuda” se verán beneficiadas directamente con las transferencias directas. El municipio de Ituango por ejemplo, se estima que recibirá regalías aproximadamente por $8.000 millones al año y se estimularán otros sectores como servicios, turismo, transporte entre otros.
 | |
Reacciones del acuerdo -“La mejor decisión” | |
 | |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario